Sin Poder Invernar

No se por donde empezar.
Tengo demasiados pensamientos y sentimientos desordenados. Posiblemente me equivoque al intentar explicar alguno de ellos…
Me siento como si me hubiera tragado el libro gordo de Petete y me hubiera indigestado. Puede sonar a fantasmada o a locura, lo se, y me da igual, no tengo porque inventarme nada, pero es como si de repente hubiera subido un escalón enorme en la escalera de la vida.
Me siento más madura, incluso más sabia, pero también soy mucho más vulnerable y frágil. Justo lo contrario de lo que he sido siempre: una cría infantil e imbecil que era mas dura que una roca, así que supongo que es de lo más lógico que esté más perdida que un boquerón en el desierto. No se como debo asumir mis nuevas responsabilidades, ni mis sentimientos, ni como afrontar ciertas cosas. Antes lo tenía más claro, pero es curioso como con el paso del tiempo se nos desgastan las armaduras y nos hacemos más sensibles a todo.
Es difícil hacer bien las cosas, muy difícil, es más yo creo que no las he hecho bien del todo nunca, al menos para los ojos de más de uno.
Me gustaría poder meterme en una burbuja y quedarme allí hasta que sepa lo que debo hacer y tener las cosas claras, como las he tenido siempre.
Tengo sentimientos opuestos, muy opuestos. Por un lado, siento el amor y la ternura. J me hace sentir tan especial y amada que me da hasta miedo. Siento cosas dentro de mi maravillosas y me descubro a mi misma haciendo planes no muy lejanos, cuando en vez de 2 seamos 3, y me encanta!
Por otro lado siento rabia, pena, incluso odio… No entiendo como hay gente sin escrúpulos, que puede desearte tanto mal y ser tan egoísta. Me duele muchísimo.
Les regalas una vida y te la pisan…. Solo pensarlo me da por llorar.
Quiero invernar. Quiero meterme en una cueva con J y quedarnos allí, sin que nadie nos haga más daño, dejándonos vivir uno de los mejores momentos de nuestra vida.
Siempre he sido muy habladora, últimamente no me apetece nada hablar, solo quiero dormir, acurrucarme con J y dormir mientras me acaricia el pelo.
Me da miedo pensar en el futuro. Que pasará con esa gente que me quiere tanto mal a mi y a mi familia? Tendré que volver a verlas? Me seguirán haciendo daño? Se que pienso demasiado, pero es lo que tiene el hablar menos, que piensas más.