Sindrome Nido

Tengo ganas de escribir. No se sobre que escribir, solo se que tengo ganas de hacerlo.
Supongo que para distraerme, ya que tengo todo el dia la cabeza dando vueltas a 45 revoluciones. Me gusta esta sensación, me hace sentir viva y que le estoy ganando la partida al tiempo, porque voy incluso más deprisa que él.
Seguro que luego me da el bajón, pero es que no puedo evitarlo, estoy pletorica, hasta con vertigo y todo, pero me encanta!!
El sindrome del Nido es muy curioso. Te asalta la necesidad de tirarlo todo, limpiarlo todo y cambiarlo todo de sitio. Y en eso estamos J. y yo. Es divertido hacerlo.
Me encanta mi vida. Y eso en mi... es un gran avance!
Precisamente era gotica/siniestra porque odiaba el mundo, a la gente y sobretodo, me odiaba a mi misma, mi vida.
Alguien muy especial, me dijo una vez, cuando le conocí, que deseaba que se deshicieran los polos y se extinguiera la humanidad y el mundo en general.
Yo le chillaba y abroncaba diciendole la cantidad de cosas que hay en la vida para disfrutar y vivir feliz.
Ahora creo que no queria convencerlo a él, me intentaba convencer a mi misma, porque tenia una vida más que patetica, aunque ya no vestia de negro. El negro de mis faldas, de mis camisetas y mis sombreros, se habia traspasado a mi alma. Ya no hacia falta vestir así porque era así por dentro.
Siempre he pensado que si ni mi propio cuerpo me queria, para que luchar, para que intentar nada y para que vivir.
A veces veo a los siniestros de ahora.... con su super estetica (que me sigue encantando), pero pienso que posiblemente, yo haya sido una siniestra de corazon, mas que de estetica.
Yo me veia como esos bailes en la francia gotica, en las que usaban mascaras.
Creo que es más siniestro el que rie por fuera y sufre por dentro que el que es feliz pero va de Morticia Adams (una de mi idolos)
Asi que veo con cierta lástima como se me destiñe el alma... ya no es negra.
Ahora es naranja, roja, azul y malva. Ahora canta, baila, sueña y sonrie.
Aunque me sigo poniendo a los Cure y se me encogen las entrañas, siempre tendré un trocito de corazon en negro. Mucho he aprendido de mi misma en mis noches de insominio y reflexión, escuchando a Diamanda Galas y Sisters of Mercy que no quiero olvidar nunca, soy lo que soy ahora gracias a lo que fuí en su momento.
Cuando se toca fondo, solo puedes ir hacia una dirección, hacía arriba. Y eso es lo que he hecho yo. Tocar el cielo y el infierno tantas veces que ya no los distinguia, y decidí aislarme, sacar la armadura y esperar a que llegara mi momento. Y estando en el infierno, en silencio y despacito, empecé a construirme una escalera, una de piedra maciza, bien ancha y fuerte, una que me subiera lentamente pero segura. y poco a poco, me hice un hueco en el mismo cielo, yo puse las piedras, y J. puso el cemento para fijarlas bien. Y ahora Mar, ha venido para adornar la escalera, ponerle flores y musica.
De vez en cuando es bueno mirar hacia abajo para recordar de donde vienes, pero nunca hay que retrocer un solo peldaño.
Cuando tengo un mal dia, miro hacia bajo y me da tanto panico volver a ver lo que hay ahi, que me agarro con una mano a la baranda y con la otra a la mano de J. y entonces me tranquilizo, se que no me dejará caer.
Se que a veces me voy a resbalar, a lo largo de la vida, se que volveré a verle la cara al mismo diablo, pero ahora ya no podrá conmigo. Ahora le sonreiré, le guiñaré el ojo y le diré: Aún no es mi hora. Y me daré la vuelta para volver a subir mi escalera de piedra y flores mientras sonrio.

Ya no estoy perdida, ya no estoy sola, y por fin le he encontrado el sentido a todo. Todo encaja a la perfeccion y mis preguntas tienen respuesta. Que más quiero?
Quizas no deberia haber escrito hoy.... Pero tenía ganas de hacerlo. El sindrome del nido, quizas no se refiere solo a ordenar las cosas de los cajones de tu casa.... lo más importante es ordenar los cajones de tu alma.