Cambios

Hoy es de esos días en lo que te apetece escribir pero no tienes nada interesante que contar, ni divertido, ni anecdótico, ni biográfico… nada.
Pero te apetece decir: Eh, estoy aquí! Sigo aquí, aunque no tenga nada que decir.

Es curioso como somos los humanos, queremos ser independientes, pero al final acabamos dependiendo de gente, de cosas, de actitudes y sentimientos.
Soy peligrosa cuando estoy tan callada, los que me conocen saben que hablo por lo codos, y cuando tengo la época del voto de silencio tengo más peligro que una piraña en un bidé.
Y es que soy monotareica, y si hablo no pienso (por lo que no suelo pensar mucho en vida normal) y si no hablo pienso demasiado. Y eso es lo que estoy haciendo, pensar demasiado.
Pienso en muchas cosas, en mi vida, en mis cosas, en mi familia, en la gente de mí alrededor, en mi casa… lo que más miedo le da a J. es que piense en mi casa, porque sabe que eso quiere decir cambios isofactos, y que él será mi brazo ejecutor, jejejeje.
Y en eso estoy, que quiero cambiar ubicaciones en casa, mobiliario, etc… me encantan esas cosas.
Tengo comprobado que cuando paso una mala época, mi forma de salir de ese bache es cambiando cosas en mi vida, que curioso, no? Creo que necesito esos cambios para que entre aire fresco en mi vida. Mientras estoy ocupada pensando en cambios me olvido de las cosas que me apenan, y porque siempre he pensado que todos los cambios son para mejor.
Cuando hablo de cambios, no me refiero a cambios radicales, si no a tonterias de la rutina diaria: Cambio de sitio cosas de la cocina, del baño, rutinas, muebles de sitio, rollo Feng Shui (o como se escriba)
Y la verdad es que funciona.
:)

Los cambios son necesarios en la vida, sumirse en una rutina total termina por asfixiar, (al menos a mi).
A veces he sido más extrema en mis cambios, pero con la edad, todo se atenua y necesitas menos para que sea más efectivo.
El Ikea es un gran balneario de cambios, jajajajaja y el fnac tambien!

Como decia el gran Bowie... Cha-cha-cha-changessssssss