Querida Andorra:

Lo tenemos decidido, cada año pasaremos aunque solo sea un fin de semana en el pais vecino.
Lo hemos pasado estupendo. El hotel, una pasada, enorme la habitación, el servicio muy amable, la comida buenisima... todo un lujo!
Al final no utilicé el baño turco y la sauna, pero es que teniamos que ir de uno en uno para que el otro cuidara de Mar, y la verdad es que solo no tiene la misma gracia, asi que pasamos de ir porque no nos queriamos separar ni un segundo!
La nena se ha portado de pelicula, ha comido mucho, ha dormido muy bien y cuando estaba despierta todo eran sonrisas y miradas curiosas ante todo lo nuevo que se abria ante ella.
Le hemos hecho muchisimas fotos, solo a ella. La verdad es que por las fotos nunca dirias que estabamos en Andorra, jajajaja
Hemos descansado mucho, más que descansar... perrear es la palabra adecuada.
Nos han subido la cena a la habitacion (bocata de jamon el primer dia y espaguetis a la boloñesa la segunda).
La unica pega de la escapada es que no habia nieve... joooooooooooo
El viernes nos nevó mientras comiamos, pero fué solo una hora y no llegó a cuajar nada.
Por supuesto nos hemos reido hasta casi mearnos, como viene siendo habitual ultimamente entre J. y yo. Los superpijos "palilleros" que iban con el mono de esquí, gafas, orejeras y guantes incluidos y nos los imaginabamos por la avenida Meritxell haciendo carreras por el asfalto, porque la verdad es que como alguno no tuviera caspa en abundancia, poco blanco más iban a ver.
Frio no ha hecho en exceso, mejor para Mar, pero la verdad es que el tiempo lo requeria (y la ropa que llevabamos tambien, que teniamos que apagar hasta la calefacción en el hotel!
Encontré el regalo de mi amigo invisible, o sea, de mi padre. Al final le pillé un telescopio muy guapo. Compramos un par de colonias, ropa para Mar y piezas para la bici de J.

Me quedo el pack completo y espero repetirlo al menos una vez al año.
:)