Papillas (I parte)

Ayer empezamos con el "plato y la cuchara" con Mar.
Solo hay una palabra: Desastroso xD
La primera cucharada bien, nos miraba (a mi madre y a mi) como diciendo: Que haceis??
Pero cuando se notó la papilla en la boca, supongo que pensó : y esto que es?? que se supone que tengo que hacer con esto??? puahjjjjj, to pa fuera.

Bueno... es normal, no pasa nada! Siguiente cucharada.... idem.
Se quedó mirando la cuchara como vigilandola... y en cuanto vió que se le volvia a acercar.... estalló en llanto histerico y pataleo como si lo que le acercaramos fuera un hierro candente en lugar de una cucharita de plastico flexible amarilla.
Mi madre se hizo con la situación: Pásamela a mi!! En un cambio rápidisimo de manos, se hallaba la niña en el regazo de su abuela, sujetandole un brazo para que no se lo metiera en la boca y tirara la cuchara. Era increible, de repente vi en mi madre la reencarnación de Bruce lee, haciendole una llave de inmovilización a Mar (Se papilla, my friend).
Mar no se dió cuenta de que cada vez que veía que se acercaba la cuchara y lloraba de forma histerica (vaya lagrimones!) abría la boca de tal forma que le cabian 200 cucharas más y un bocadillo de jamón de chapata, y mi madre que está curtida en esos menesteres y tiene mucha traza ya, aprovechaba esa situación para Zascas! to pa dentro.
Mi padre, desde el sofá y con los ojos como platos, vimos que iba con Mar y en contra nuestra: "¡ Nena, no llores que en cuanto abres la boca te endiñan la cuchara, no seas tonta!!". (Gracias papá)
Mi madre le metia la papilla y la niña comenzó a hacer "pedorretas" con la boca, sacando la papilla como si fuera una fuente-surtidor.
Habia papilla en la mesa, en mi ropa, en la de mi madre, en el pelo de las dos, en la calva de Mar, en el suelo.... en fin, en todos los sitios inimaginables, menos en el estomago de Mar.
Después de 10 minutos con esa "tortura", llegamos a la conclusión de que algo habria tragado, o sea, que de 20 cucharadas, unas 3 habrian caido por descuido en su barriguita.
La peque estaba tan nerviosa que pensamos en abortar la misión antes de que se atragantara.
Para la primera toma de contacto ya era suficiente.
Asi que el resto se lo metí en el biberon, y después de calmarla un poco, se agarró a su bibe, se lo tomó de un sorbo y se quedo frita al momento!

Hoy volveremos a intentar conquistar su estomago con el plato y la cuchara... a ver si dentro de unos dias se rinde y plantamos la bandera de la papilla!